Extraído de este artículo
Enfoque
Cada vez más gobiernos recurren a la ciencia del comportamiento, que es un enfoque multidisciplinario para la formulación de políticas que abarca lecciones de psicología, ciencia cognitiva, neurociencia, antropología, economía y más.
Hay una amplia variedad de marcos y recursos actualmente disponibles, como el marco básico de la OCDE, diseñado con el propósito de ayudar a los profesionales de BI y a los funcionarios gubernamentales a infundir la ciencia del comportamiento a lo largo del ciclo de políticas.
A menudo, se deja que los equipos establezcan sus propios estándares y prácticas éticos, lo que ha resultado en un mosaico descoordinado de procedimientos que guían a la comunidad internacional interesada en defender prácticas éticas de comportamiento.
Por este motivo, desde la OCDE han desarrollado los primeros Principios de Buenas Prácticas para el Uso Ético de la Ciencia del Comportamiento en Políticas Públicas para promover el uso responsable de BI en el gobierno.
Principios de buenas prácticas: una guía
Como guía que describe las consideraciones éticas más comunes asociadas con las políticas públicas conductuales, es aplicable desde la ideación de políticas hasta la implementación de políticas.
La guía se divide en cuatro secciones:
- Alcance: verificar la relevancia de la ciencia del comportamiento
- Diseño: integrando la ética en el diseño de su intervención
- Investigación y evaluación: recopilación de evidencia de conocimientos conductuales de manera responsable
-
Implementación de políticas: preservar la ética al implementar, adaptar y escalar los resultados de los conocimientos de comportamiento para las políticas públicas
El enfoque de las tres P
Trabajaron con académicos, expertos y profesionales del comportamiento para identificar las formas en que la ciencia del comportamiento (BI) se aplica en el gobierno y desarrollaron el enfoque "3 P" para llevar de conceptos éticos abstractos a acciones concretas que pueden integrarse en todas y cada una de las etapas del ciclo de política.
Cada una de las cuatro secciones se desglosa más para profundizar en los principios y prácticas relevantes. Primero comienza delineando los principios éticos, seguido de preguntas que inspiran una mayor discusión, y a continuación las prácticas, que ofrecen acciones concretas para defender los principios éticos. Finalmente, incluye ejemplos del mundo real y estudios de casos que demuestran cómo los equipos están aplicando BI en el gobierno de manera efectiva y responsable.
Si le interesa descargar la Guía de los Principios de Buenas prácticas, acceda a este enlace